Estructura de acero vs Hormigón
La elección correcta de los materiales de construcción puede influir significativamente en el éxito del proyecto, afectando a los plazos, los presupuestos, la sostenibilidad e incluso la comerciabilidad de la propiedad. Aunque el hormigón ha sido un elemento básico en la construcción durante décadas, la estructura metálica ofrece varias ventajas que la convierten en una opción superior para muchos proyectos modernos. A continuación se explica por qué la estructura de acero, también conocida como estructura de acero conformado en frío (CFS), a menudo supera a la construcción de hormigón.
Rapidez de construcción
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prefabricación: los componentes del CFS se fabrican con precisión fuera de las instalaciones, lo que reduce la necesidad de trabajo intensivo in situ
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montaje inmediato: a diferencia del hormigón, que necesita tiempo para curarse, el CFS está listo para el montaje en el momento de la entrega
Rendimiento del fuego
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LGS puede alcanzar el mismo rendimiento térmico frente al fuego utilizando placas aislantes externas/internas diseñadas para alcanzar diferentes requisitos de resistencia al fuego
Actividad Sísmica
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resistencia sísmica: con la ventaja de su menor peso y la flexibilidad del acero, el rendimiento sísmico superará al de las estructuras de hormigón
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durabilidad: esta resistencia no sólo aumenta la longevidad de un edificio y reduce la responsabilidad civil, sino que también aumenta su valor de mercado al garantizar el rendimiento y la seguridad a largo plazo
Rentabilidad
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reducción de los requisitos de cimentación: la ligereza del CFS ejerce menos presión sobre los cimientos, lo que reduce los costes de excavación y cimentación
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reducción de los costes de transporte y mano de obra: el LGS es mucho más ligero que el hormigón, lo que reduce la necesidad de cimentaciones pesadas y facilita su transporte y manipulación. La prefabricación también simplifica el montaje, que requiere menos trabajadores cualificados en la obra.
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mantenimiento mínimo: el acero es duradero y resistente al agrietamiento o deterioro, lo que reduce los gastos de mantenimiento a largo plazo en comparación con el hormigón
Flexibilidad de diseño
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personalización: la elevada relación resistencia-peso del acero permite vanos largos y diseños abiertos que son difíciles de conseguir con el hormigón
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facilidad de modificación: las futuras ampliaciones o reconfiguraciones son sencillas con estructuras de acero, a diferencia de la demolición que suele ser necesaria con el hormigón
Coherencia y Precisión
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estandarización: cada componente cumple unas especificaciones estrictas, lo que reduce el riesgo de errores in situ
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rendimiento predecible: los promotores pueden confiar en que la estructura de LGS ofrecerá resultados uniformes, lo que simplifica la planificación del proyecto
Eficiencia energética
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aislamiento superior: con la ventaja de un espesor más fino y el uso de rotura de puente térmico en LGS, puede ser 5-6 veces más eficaz que el hormigón desde el punto de vista del aislamiento térmico
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reducción del consumo de energía: gracias a sus propiedades aislantes superiores, el LGS reduce significativamente el consumo de energía
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mitigación de los puentes térmicos: la precisión del diseño del LGS permite la integración eficaz de materiales y técnicas de aislamiento avanzados, como los ensamblajes de montantes escalonados, lo que minimiza los puentes térmicos, un problema habitual en las construcciones de hormigón
Sostenibilidad y Atractividad del mercado
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reciclabilidad: el acero es 100% reciclable
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reducción de residuos: la prefabricación reduce considerablemente los residuos de la construcción en comparación con el hormigón